En un arranque de clavel
he violado todas las nubes
que venían esperando
el sortilegio del cielo
Quisiera explicarte
que no remanso porque sí en tu silencio
que tengo todas las pesadillas
que abandonaste como hielo
en la cima de los cojines
que las tengo retenidas en el ladrido del perro
y esta tarde he escapado fuera de la ciudad
y soltado todas tus obsesiones en el sudor del campo
y después he levantado el césped del sueño
y he meditado allá en el subconsciente
y en un arranque de clavel
he violado todas las nubes
que venían esperando
el sortilegio del cielo
Espero
que anticipes conmigo ese destino
que sufragamos juntos